La ciudad de Larache, ubicada en la zona norte del país, se encuentra aislada del resto de Marruecos y de las grandes zonas de desarrollo del país. Este aislamiento ha impedido que el desarrollo social llegue a la población, aumentando la desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

Estas mujeres no se encuentran con las mismas condiciones para acceder a educación y cursos de formación profesional. Esto provoca que luego no puedan tener las mismas oportunidades en el mercado laboral, impidiendo su desarrollo económico y social. Las mujeres no logran alcanzar su independencia económica y social, perpetuando su situación de pobreza y vulnerabilidad.

Así, por ejemplo, en la región, la tasa de analfabetismo entre hombres llega al 20%. Y esta terrible situación de desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, provoca que en el caso de las mujeres, la tasa de analfabetismo, llegue hasta el 41%.

La formación como herramienta contra la pobreza

Mediante el desarrollo de cursos de formación, acordes a las necesidades tanto de las mujeres como del mercado laboral, queremos luchar contra la desigualdad de oportunidades que estas mujeres, socialmente vulnerables (jóvenes sin estudios, madres de familia numerosa, divorciadas, solteras con hijos, víctimas de violencia doméstica, etc.) sufren. Queremos darles las herramientas necesarias para que así puedan superar barreras culturales y económicas, a través del acceso al trabajo.

Para ello, les ofreceremos un acompañamiento continuo a lo largo de la formación profesional y una orientación socio laboral tan necesaria en su situación. También impulsaremos el desarrollo de pequeñas iniciativas empresariales (microempresas o cooperativas) donde estas mujeres puedan hacer realidad sus ideas empresariales. En muchos casos, este podrá ser el camino para obtener unos ingresos que les ayuden a cubrir las necesidades básicas de sus familias. Además, contribuirán al desarrollo productivo de la región.

Una formación acompañada de talleres de life skills (actitudes y/o competencias individuales y para la vida) y alfabetización, talleres de sensibilización hacía la autonomía socio-económica y la búsqueda activa de empleo y talleres específicos sobre empoderamiento femenino, con apoyo psicosocial. Formaciones encaminadas a reforzar la línea de derechos laborales y personales.