Emprendimientos para prevenir la desnutrición en Guatemala
¿Por qué Chiquimula y Huehuetenango?
En Guatemala el hambre y la desnutrición crónica afectan a más del 46% de niños y niñas menores de 5 años y esta tasa alcanza el 70% en estas comunidades indígenas.
El desempleo y los salarios bajos e irregulares hacen que la mayoría de las familias practiquen una economía de infrasubsistencia. La producción de granos básicos como maíz o frijol están destinados al autoconsumo. La baja calidad y el escaso rendimiento de sus cosechas no les permite comercializar sus productos.
A todo esto, se le suma la falta de acceso a financiación y créditos para revertir la situación.
Pobreza y desnutrición crónica en niños menores de 5 años
Nuestro objetivo
Mejorar las condiciones económicas de las familias de Chiquimula y Huehuetenango. A través de la innovación, la implementación de tecnología y la formación de pequeños productores reducimos la inseguridad alimentaria.
Cooperativas, un negocio centrado en las personas
Son asociaciones de pequeños agricultores que unen sus recursos para mejorar su proceso de producción, acceso a suministros, conocimientos y crédito para hacer crecer sus negocios y obtener un ingreso estable.
Cada una de ellas tiene características diferentes, por lo que es necesario hacer un análisis previo y entender las necesidades del grupo.
Fortalecimiento de las cooperativas
Llevamos más de 35 años buscando soluciones para poner fin a la pobreza extrema que sufren las personas. A raíz de nuestra experiencia y aprendizajes, nace el método CODE, nuestra fórmula de desarrollo de mercados rurales y apoyo a emprendedores.
En Chiquimula y Huehuetenango adaptamos el método CODE según sus necesidades: formación, servicios financieros y conexión con el mercado para que los pequeños productores y las cooperativas en las que se organizan crezcan.
Crear estrategias basadas en necesidades locales.
Obtener la participación de los más vulnerables.
Dar conocimientos, servicios financieros y acceso al mercado.
Empoderar a las personas y estrategia de salida.
Durante el proyecto hemos fortalecido dos cooperativas:
CIPAC: productores de miel de la región de Huehuetenango. Les hemos apoyado en:
- La incorporación de nuevas familias en la cadena de valor.
- El crecimiento en las capacidades comerciales gracias a la diversificación de su producción, llegando a nuevos mercados.
- Formación en técnicas de recolección y acopio.
AGROVAL: productores de flor de loroco de la región de Chiquimula. Les hemos apoyado en:
- La incorporación de nuevos productores a la cooperativa.
- Mejora de sus procesos, a través de nuevos envases o equipos de congelación.
- La aplicación de buenas prácticas como la producción de abono orgánico.
¿Y qué hemos logrado juntos?
Nuestra meta es colaborar con la población local para conseguir un impacto positivo en sus comunidades a través de soluciones innovadoras que se encaminan hacia una economía inclusiva.
69 familias
incorporadas a la cadena de valor de la miel.
500 kg
de polen recolectado ha triplicado los ingresos de las familias.
10 mujeres
han empezado a producir dulces de miel.
49 familias
incorporadas a la cadena de valor del loroco.
Leonor, un ejemplo para todos
Este proyecto no sólo busca la inclusión de las familias más vulnerables, sino también la participación activa de la mujer.
Contacto:
C/ Rafael Bergamín, 12, bajo 28043 Madrid
Tel. +34 91 744 42 40
Con la financiación de:
CONVENIO DE COOPERACIÓN PARA EL DESARROLLO “18-CO1-1180”
“Contribuyendo a la prevención de la desnutrición crónica infantil a través de la aplicación de un modelo integral basado en la participación y organización de actores a nivel local y nacional”