En los últimos años, la producción de cacao en la República Dominicana ha experimentado un resurgimiento gracias a la implementación de prácticas agrícolas sostenibles y el enfoque en la calidad del producto.
Este renacer no sólo ha fortalecido la economía rural del país, sino que también ha posicionado al cacao dominicano como uno de los mejores del mundo en términos de sabor, aroma y calidad.
República Dominicana tiene cerca de 150.000 hectáreas sembradas con cacao, que corresponden a unos 40.000 productores y más de 36.000 fincas registradas, de las cuales el 16.5% se dedica a la producción de cacao orgánico. De acuerdo al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el país es un líder a nivel mundial en la producción y exportación orgánica en el mundo, cubre el 60% del mercado mundial de cacao orgánico.
Sin embargo, a pesar de estos logros, algunos factores amenazan esta industria tan importante:
- Volatilidad de los precios: el precio del cacao en el mercado internacional es altamente volátil, lo que afecta directamente la estabilidad económica de los productores.
- Envejecimiento de la población agrícola: un porcentaje significativo de los productores de cacao en República Dominicana tiene más de 70 años, lo que plantea preguntas sobre la continuidad y la sostenibilidad a largo plazo de la industria.
- Deforestación y cambio climático: la pérdida de cobertura forestal no sólo afecta el medio ambiente, sino que también puede tener consecuencias directas en la productividad y la calidad del cacao.
- Acceso limitado a financiación y tecnología: los pequeños productores de cacao a menudo enfrentan dificultades para acceder a crédito para invertir en sus cultivos y mejorar sus prácticas agrícolas. Esta falta de financiación también se traduce en acceso limitado a las nuevas tecnologías que permiten mejorar la productividad.
- Limitaciones en la comercialización y valor agregado: muchos productores de cacao en República Dominicana enfrentan dificultades para acceder a mercados más amplios y rentables.
Abordar estos problemas de manera efectiva requiere un enfoque integral que incluye políticas públicas, inversiones en capacitación y tecnología, y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y rentables.
Para dar respuesta a estos desafíos, desde el pasado mes de febrero, el equipo de CODESPA en el país colabora con la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) con el objetivo de fomentar la producción de cacao cero deforestación y brindar apoyo a 700 pequeños productores en la provincia de Monte Plata.
Tecnología al servicio de la sostenibilidad
Una de las piedras angulares del esfuerzo que se realiza en Monte Plata es la implementación de tecnología blockchain para garantizar la trazabilidad y la certificación de los productos de cacao. Esta tecnología, conocida por su capacidad para crear registros inmutables y transparentes, se utilizará para rastrear cada etapa del proceso de producción, desde la siembra hasta la exportación.
Cada lote de cacao será registrado en la plataforma blockchain, donde se almacenará información detallada sobre su origen, métodos de cultivo, prácticas de manejo ambiental y cualquier otra información relevante. Esta información será inalterable y estará disponible para todos los participantes de la cadena de suministro, lo que garantiza la transparencia y la confianza en el producto final.
En un contexto en el que la Unión Europea está avanzando en la implementación de normativas que prohíben el ingreso al mercado europeo de productos cultivados en áreas deforestadas, estos esfuerzos cobran aún más relevancia. Esta política de cero deforestación, que entrará en vigor a finales de 2024, tendrá un impacto significativo en los productores dominicanos. Ante este escenario, en CODESPA nos proponemos transformar esta aparente nueva barrera en una oportunidad para promover prácticas sostenibles y acceder a nichos de mercado más competitivos.
Además de garantizar la trazabilidad, la tecnología blockchain también facilitará la certificación de cacao libre de deforestación. Los productores que cumplan con los estándares exigidos por la UE podrán registrar sus productos en la plataforma blockchain, lo que les permitirá acceder a mercados europeos.
Promoviendo la inclusión y la prosperidad para todos
En el núcleo del trabajo de CODESPA se encuentra la inclusión de los grupos más vulnerables y la generación de prosperidad para aquellas personas que normalmente están excluidas de la cadena de valor.
Si bien los pequeños productores de cacao son altamente vulnerables a los costes de producción y comercialización, para mujeres y jóvenes vinculados a la cadena del cacao la situación es aún más crítica ya que se agudizan las brechas existentes en el sector agropecuario. En general, sus ingresos al comercializar el cacao son en promedio 35% más bajos que los de los hombres. A esto se suma que suelen enfrentar mayores desafíos para lograr la independencia económica debido a las restricciones de acceso a crédito y en su participación activa en organizaciones de productores.
En este caso, se están desarrollando programas de capacitación y apoyo específicos para mujeres y jóvenes, con el objetivo de fortalecer sus habilidades técnicas y comerciales. Esta iniciativa no sólo es una cuestión de equidad, sino que también desempeña un papel crucial en el desarrollo económico y social sostenible del país.
En la sociedad dominicana, las mujeres ocupan un papel fundamental en la producción agrícola, incluida la producción de cacao. Sin embargo, a menudo tienen que sortear desafíos adicionales debido a normas culturales y económicas que limitan su acceso a recursos y oportunidades como se ha comentado anteriormente. Las mujeres encuentran más dificultades para acceder a las formaciones, debido a limitaciones de horario, responsabilidades domésticas y de crianza, entre otros factores, lo que obstaculiza el desarrollo de sus habilidades y autonomía. Al adaptar el programa y fortalecer las capacidades de las mujeres en la cadena de valor del cacao, se rompe con estas barreras y se les empodera como agentes de cambio en sus comunidades.
Por su parte, aunque los jóvenes representan el futuro de la agricultura en República Dominicana, la falta de oportunidades de empleo, acceso a educación y recursos limita su capacidad para involucrarse en la producción de cacao. Al enfocarnos en la inclusión de los jóvenes se busca brindarles oportunidades económicas, así como inspirar y capacitar a la próxima generación de agricultores.
Asimismo, al involucrarles en la agricultura, se contribuye a mitigar la migración rural-urbana y se fortalece la seguridad alimentaria y la resiliencia de las comunidades rurales. Además, al promover una cultura emprendedora entre los jóvenes, se fomenta la innovación y el desarrollo de soluciones creativas para los desafíos del sector agrícola.
Al mismo tiempo, se están estableciendo alianzas estratégicas con instituciones locales y organismos gubernamentales para garantizar el éxito del proyecto. La colaboración con el Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (Prodominicana), el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Comercio garantizará el acceso a recursos y el apoyo institucional necesario para llevar a cabo las actividades planificadas.
En resumen, el proyecto Cacao Trace representa un paso importante hacia la sostenibilidad y la prosperidad de la industria del cacao en República Dominicana.
A través de la implementación de prácticas sostenibles, el fortalecimiento de capacidades y el uso de tecnología innovadora, este proyecto no sólo beneficiará a los productores locales, sino que también contribuirá a la conservación del medio ambiente y al acceso a mercados internacionales de mayor valor agregado.
Escrito por Diana Patricia Borrero Román, responsable de la delegación de CODESPA Caribe.
Este proyecto cuenta con la financiación de la Unión Europea:
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