Según el Banco Mundial, el 15% de la población mundial, es decir, 1.000 millones de personas sufren algún tipo de discapacidad. Estas personas tienen más probabilidades de sufrir resultados socioeconómicos adversos como: menor educación, peores niveles de empleo y mayores tasas de pobreza.
Por su parte, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), concluye, en una investigación desarrollada en 27 países, que las personas con discapacidad en edad de trabajar muestran desventajas significativas en el mercado laboral, teniendo menos oportunidades de empleo.
Los datos de diciembre del año 2022 del Consejo Nacional para la Igualdad de las Discapacidades (CONADIS), señalan que en Ecuador existen 471.205 personas con discapacidad: casi el 46 % sufre una discapacidad física, el 23% una discapacidad intelectual, el 14% una discapacidad auditiva, en torno al 12% una discapacidad visual y el restante una discapacidad psicosocial. En el año 2018, esta institución informó de que en el país apenas el 15% de personas con discapacidad tienen un empleo formal.
Tras el análisis de estos datos y el acercamiento a las asociaciones de personas con discapacidad en Ecuador, desde CODESPA identificamos la necesidad de apoyarles en la creación de medios de vida sostenibles e inclusivos que les permitieran mejorar su situación y participar activamente en la sociedad. En ese esfuerzo para lograr una verdadera inclusión, ha sido clave el trabajo conjunto con los principales actores y la creación de alianzas estratégicas.
Alianzas por y para la discapacidad
Las alianzas cumplen una función fundamental para que las personas con discapacidad puedan progresar. Por un lado, pueden contribuir con la creación de políticas públicas y, en segundo lugar, permiten ejecutar proyectos de forma conjunta con la sociedad civil y las organizaciones de personas con discapacidad y comunitarias para promover la inclusión.
Desde el año 2021, USAID y Fundación ONCE América Latina (FOAL) confían en CODESPA para impulsar en Ecuador emprendimientos inclusivos para personas con discapacidad visual, siendo los principales beneficiarios los socios de las asociaciones de este colectivo. Para lograr la plena integración de las personas con discapacidad, y garantizar su acceso al mercado laboral, es fundamental trabajar en estrategias de sensibilización, accesibilidad, diseño universal y la ampliación de sus capacidades para enfrentarse a los retos del empleo formal.
En CODESPA también trabajamos en alianza con el sector público. A través del Ministerio de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (MINTEL) se ha capacitado a más de 800 funcionarios públicos, que ofrecen su servicio en los puntos digitales, a fin de que, estos centros cuenten con el funcionamiento del software lector de pantalla NVDA (Non Visual Desktop Access). Además, se les ha proporcionado un manual sobre cómo brindar una buena atención a personas con discapacidad visual.
Con el Ministerio de Trabajo, se ha trabajado en el diagnóstico de la plataforma pública de empleo y su plataforma de formación y capacitación para que sean accesibles a estas personas, así como, el desarrollo de talleres de acceso al empleo, llegando a 100 personas.
Y, por último, se ha contado con el apoyo de la Universidad Andina Simón Bolívar y, gracias a ese convenio, 150 personas con discapacidad participaron en el programa de formación inclusivo y accesible “Liderazgo e incidencia política enfocado en las discapacidades”.
“Nada sobre nosotros sin nosotros”
Las asociaciones de personas con discapacidad visual han desempeñado un papel protagonista, animados por los objetivos que establece la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad para que sean ellas mismas el motor de la transformación.
A través de espacios de debate, han participado activamente para aportar ideas y concienciar sobre la importancia de generar acciones que permitan su inclusión económica y social. Las conclusiones de estos encuentros se pondrán a disposición del Ministerio para que puedan elaborar políticas de inclusión laboral dirigidas a las personas con discapacidad visual.
Además, hemos desarrollado talleres para fortalecer la Federación Nacional de Ciegos del Ecuador (FENCE), donde se ha contado con la participación de 34 socios (21 hombres y 13 mujeres) de 18 asociaciones a nivel nacional.
La inclusión financiera y el fortalecimiento de emprendimientos, una vía para el progreso de las personas con discapacidad
En el contexto actual de Ecuador, en el que el desempleo y el empleo informal siguen siendo un desafío, muchas personas con discapacidad buscan como alternativa para la generación de ingresos emprender un negocio. Para eso, la educación financiera es un elemento clave.
Según una investigación de la Universidad de Autónoma de Madrid, las personas con discapacidad constituyen uno de los segmentos más excluidos del sector financiero formal, ya que, presentan diversas dificultades para acceder al sistema. Por eso, buscamos empoderar a las personas con discapacidad visual en sus derechos económicos y laborales a través del fortalecimiento de sus emprendimientos. Este trabajo se ha realizado en colaboración con distintas instituciones como la Red de Finanzas para el Desarrollo, Fundación CRISFE, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y el Instituto Nacional de Economía Popular y Solidaria.
Así, hemos logrado desarrollar un protocolo de atención especializado para personas con discapacidad en instituciones financieras. Además, hemos mejorado la accesibilidad tanto en los canales presenciales como virtuales de atención. A través de la implementación de un curso de emprendimiento inclusivo, hemos proporcionado asistencia técnica a emprendedores, respaldando 65 proyectos individuales y 16 iniciativas asociativas para potenciar sus ideas de negocio.
Adicionalmente, hemos creado un programa de educación financiera inclusivo y accesible para personas con discapacidad visual. Este programa ha beneficiado ya a 400 personas pertenecientes a diversas asociaciones en todo el país, brindándoles las herramientas necesarias para fortalecer sus conocimientos financieros y fomentar su autonomía económica.
Mayra Medina, la discapacidad no tiene límites
Mayra Medina (Riobamba-Chimborazo) tiene 36 años y hace ocho que recibió la jubilación debido a la discapacidad visual que sufre fruto de un desprendimiento de retina.
Sin embargo, su condición no ha sido un impedimento y desde que se jubiló se dedica a la costura, fabrica ropa térmica, colchas y cojines. Su emprendimiento recibió apoyo, mediante formaciones, para ampliar sus habilidades empresariales.
En definitiva, el desarrollo de las personas con discapacidad visual será inclusivo a medida que consigamos eliminar las barreras que suponen un obstáculo para su empoderamiento. Para lograr esto es necesario realizar acciones específicas que permitan construir un modelo de desarrollo social centrado en las capacidades de la persona.
La Agenda 2030 para los Objetivos del Desarrollo Sostenible busca potenciar la inserción social, económica y política de todas las personas. Sin duda, la inclusión laboral y financiera de las personas con discapacidad es un elemento clave para reducir la pobreza y promover la movilización social.
Escrito por Paola Andrea Ortiz Pulgarín, coordinadora del proyecto en CODESPA Ecuador.