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Comprometidos con el turismo en Ecuador con apoyo de la UE

Desde hace más de 30 años, trabajamos con comunidades indígenas en Ecuador. A través de la formación, el acceso a la financiación y el desarrollo de mercados rurales apoyamos a estas comunidades vulnerables en su camino a la prosperidad. Una de las iniciativas que llevamos a cabo es la creación de empleo a través de un turismo sostenible, que ha demostrado ser eficaz para transformar sus vidas.

 

Desde 2018 colaboramos con la Unión Europea bajo el Programa temático para las organizaciones de la sociedad civil y los derechos humanos en Ecuador. La finalidad es fortalecer las alianzas entre las comunidades y los gobiernos locales para hacer realidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ligados al turismo: ODS 5 (Igualdad de género), ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), ODS 12 (Producción y consumo responsables) y ODS 17 (Alianzas para lograr los objetivos).

El proyecto se realiza en Ecuador, concretamente en las provincias de Pastaza y Orellana, situadas en la frontera con Perú. En esas comunidades estamos trabajando y apostando por el turismo como alternativa económica, más allá del pastoreo y los monocultivos. Planteamos el desarrollo de un turismo comunitario comprometido, gestionado por los propios miembros de las comunidades, que favorece la generación de ingresos y unas mejores condiciones de vida.

 

Turismo comunitario para crecer juntos

En nuestra experiencia de más de 20 años hemos comprobado que el turismo comunitario crea un gran valor social para las comunidades, respeto al medio ambiente y distribución equitativa de los beneficios. Las comunidades colaboran poniendo en marcha buenas prácticas para recuperar sus tierras y disponer de un atractivo turístico que les permita vivir y generar trabajo.

Por ejemplo, al crear rutas turísticas se garantiza la pernoctación del turista en estas comunidades, lo cual mejora los ingresos de los emprendimientos. Además, impulsamos la participación activa de la mujer. Así, antes del proyecto, los guías eran exclusivamente hombres. Ahora, también asisten mujeres a las formaciones específicas para convertirse en guía turístico.

Complejo turístico Sacha Ñampi.

 

El proyecto ha beneficiado hasta ahora a más de 300 personas y ha ayudado a mejorar 15 emprendimientos de turismo comunitario a través de muy diferentes estrategias: el diálogo con las autoridades, las buenas prácticas turísticas, la mejora de infraestructuras y la capacitación. La iniciativa también apoya a 210 familias de la comunidad Waorani, con especial atención a las mujeres, a través del fortalecimiento de la gestión empresarial y financiera de la empresa social AMWAE (Asociación de Mujeres Waorani de la Amazonía Ecuatoriana).

 

Un equipo comprometido

Gioconda Peñafiel, coordinadora de turismo en Ecuador, trabaja en CODESPA desde 2019, cuando el proyecto sobre ODS y turismo se implementó. Tiene especial cariño al proyecto Sacha Ñampi, que está desarrollando el turismo comunitario como una alternativa para el manejo de su bosque.

El administrador de este centro de turismo comunitario es Fernando Alvarado. Actualmente la región donde se encuentra, en el Parque Nacional Yasuní, está siendo amenazada por factores externos. Por eso, Fernando y el centro apuestan por implementar el turismo para fomentar la conservación y evitar que su territorio se deteriore por la explotación humana.

Fernando pertenece a la Comuna Kichwa, de Alta Florencia, cantón Aguarico, provincia de Orellana.

“Trabajar juntos ha fortalecido nuestros emprendimientos. Gracias a ello hemos podido instalar cabañas involucrando a nuestras familias en el proceso con el apoyo técnico de CODESPA. Al principio sólo éramos dos y ahora somos siete. Eso ha hecho que participemos activamente en nuestra comunidad”.

 

El impacto positivo del turismo

Fernando, al igual que los demás participantes, reconocen el impacto del turismo en sus comunidades. Las iniciativas del proyecto movilizan a las comunidades a proyectos sostenibles y duraderos.

Alba Sisalima, Directora de Turismo del territorio de Aguarico, en la provincia de Orellana, lo resume así:

“Nuestros actores locales participan y son tomados en cuenta, porque conocemos la importancia del turismo, que no es algo aislado, sino transversal. Los encuentros que tuvimos sobre ave-turismo y atención al cliente ayudaron mucho a los participantes. Ahora tienen la esperanza de seguir mejorando”.

Además, Ferrán Gelis, delegado de CODESPA en Ecuador desde hace 15 años, no duda en recomendar Ecuador como destino turístico:

“Es un país precioso, accesible, con una altísima biodiversidad pese a ser uno de los más pequeños de Sudamérica, y engloba lo que ellos llaman los 4 mundos: Amazonía o selva amazónica; la cordillera de los Andes, con el punto más cercano al sol, el volcán Chimborazo; unas increíbles costas, y las islas Galápagos. Es un país con potencial turístico, pero no tiene un gran flujo turístico, porque no está muy desarrollado en esta materia. El turismo es, para muchos de nuestros beneficiarios, una fuente de ingresos importante. Desde que trabajamos con la Unión Europea y varios aliados locales, es uno de los sectores económicos que están priorizando a nivel nacional. Esto es importante para la generación de oportunidades de desarrollo para las comunidades”.