Conscientes del impacto del trabajo como motor de crecimiento de las personas y de mejora social, no medimos el éxito de nuestros proyectos solo con resultados económicos. La ayuda es recibida por nuestros beneficiarios en tres modalidades: formación, acceso a crédito y oportunidades de negocio. Y la emplean de la mejor forma posible: además de mejorar su capacitación, conseguir empleo o aumentar sus ingresos, se hacen responsables del cambio, en su propia vida y en la de su comunidad.

Desde 2016, CODESPA desarrolla junto con la empresa española CEAMSA un esquema de negocios inclusivo para los recolectores de algas de Surigao del Sur. Los resultados, ya desde los primeros años, superaron las expectativas de ambas partes: los recolectores vendían su cosecha a mejor precio y la empresa recibía una materia prima de gran calidad.

Nuestra metodología de desarrollo de mercados atrajo la atención de Wealth Inequality Initiative, cuyo objetivo es promover la equidad en el reparto de riqueza mundial. Sus promotores parten de una certeza: aunque las soluciones estructurales a la desigualdad económica están en manos de los reguladores y las autoridades públicas, los proyectos multi-actor tienen un papel clave, porque inciden en la dimensión social de la desigualdad. Estas colaboraciones no solo generan ingresos, sino que fomentan las relaciones, las oportunidades y la creación de redes.

Con el apoyo de Wealth Inequality Initiative a CODESPA en Filipinas, damos continuidad a nuestro trabajo para desarrollar el mercado de las algas para los más vulnerables, en marcha desde 2011. Pero ahora damos un paso más. No solo se ha generado una situación en la que todos ganan, sino que recolectores de algas y empresa empiezan a generar juntos un valor que ninguno podría alcanzar solo: comparten conocimiento, se adaptan mutuamente y colaboran conjuntamente en sus objetivos.

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