Nos llegan los resultados de uno de nuestros proyectos en Guatemala, financiado por la AECID: “Una alternativa productiva y de salud para las familias del área Chortí”, también llamado SEMISAN. Como siempre en CODESPA, parte de la esencia del proyecto fue la alianza con dos asociaciones locales. En este caso, la Asociación de Servicios Comunitarios de Salud (ASECSA) y MENACHOR (Medicina Natural Chortí). Estas asociaciones cubrieron los servicios de salud, como complemento a nuestro trabajo por mejorar la calidad de las cosechas.

El objetivo era mejorar las condiciones de seguridad alimentaria y nutricional de 640 familias vulnerables del Departamento de Chiquimula. Nos basamos en nuestra experiencia con los bancos comunitarios de semilla en Angola, África. Esta metodología logró una eficacia insólita en uno de los lugares del mundo más amenazados por la desnutrición. ¿Por qué no repetir el mismo método en Guatemala?

Bancos de semilla, eficacia probada

La vía para aplicarlo fue la creación de grupos de trabajo comunitarios, con una estructura organizativa independiente y autónoma. Así, los productores podrían multiplicar los granos básicos (maíz y frijol). El emprendimiento colectivo sigue dándonos muy buenos resultados.

En cuanto al acceso y la disponibilidad de alimentos, la clave es la resistencia al clima para su adaptación local. Estos cambios aportan estabilidad a los ingresos; además, benefician tanto a las familias que participan directamente en el proyecto como a sus vecinos.

El proyecto culminó superando la meta establecida: con 12 bancos de semillas comunitarios. El total de participantes durante el ciclo del proyecto ascendió a 471 en los tres municipios de actuación. Estos son algunos de los resultados alcanzados:

• 471 familias aumentaron su producción en más del 80% (maíz) y del 75% (frijol).
• Además de semillas, los beneficiarios comercializaron fertilizantes e insumos agrícolas.
• 60% de beneficiarios aumentan un 30% la comercialización de granos.
• 60% de participantes que acceden a semillas resilientes son mujeres.
• 70% de familias incrementan un 25% su productividad de granos básicos.
• 471 personas accedieron a semilla resistente a la sequía y a los demás servicios de los bancos comunitarios.
• 320 familias no asociadas accedieron a semillas de calidad de los bancos.
• 82% de los participantes activos incrementaron sus ingresos más del 15%, gracias al incremento de sus cosechas y a otras actividades económicas financiadas con el fondo revolvente facilitado por el banco de semillas.

Todos los bancos de semillas creados cuentan con:

• Un plan de negocios, como guía en su búsqueda de la sostenibilidad.
• Una caja de herramientas para administrar fácilmente la producción y venta de semillas, los créditos que otorgan, el manejo del fondo revolvente…

Además, el proyecto finalizó con 10 acuerdos comerciales entre los bancos comunitarios de semillas y la ONG Cáritas, para la venta de semillas dentro de las ferias municipales impulsadas por esa organización.

En cuanto a los objetivos relacionados con la salud, destacamos estos resultados:

• 400 familias adoptaron prácticas de inocuidad de alimentos y prevención.
• Los actores de salud capacitados replicaron la formación recibida en 11 comunidades.

En este álbum, compartimos las mejores imágenes.

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