Hoy os queremos presentar la historia de Milvia Gisela. Tiene 45 años, está casada y es madre de cuatro hijos. Vive en una zona rural y aislada de la aldea El Rodeo, en el departamento de Chiquimula del Corredor Seco, en Guatemala. Su familia vive de la agricultura, pero sus ingresos no son suficientes para tener acceso a bienes y servicios básicos.

¿Cómo es la comunidad en donde vive?

En el corredor seco predominan las sequías prologadas. Las lluvias son irregulares y ocasionales. Su comunidad está formada por casas de adobe y techadas con palma y lámina. Carece de agua potable y saneamiento. Las calles no tienen alumbrado ni alcantarillado y no hay gestión de residuos. Los servicios de educación y sanidad se encuentran lejos, sin unas infraestructuras de calidad y son ineficientes.

¿Cuáles son sus dificultades?

En zonas rurales de Guatemala la desnutrición infantil es enorme (en todo el país ronda el 50%). Sus hijos no están bien alimentados y no pueden ir a la escuela, por la distancia y por la falta de dinero.

Por su condición de mujer en una cultura que no le favorece, no ha tenido ocasión de aprender a leer o escribir ni ha podido participar activamente en la economía familiar y mucho menos participar en las decisiones de sus comunidades.

Su familia depende de la producción de maíz y frijol que ella cultiva, pero no tiene tierras propias y lo hace sin medios adecuados, sin capacidad de luchar contra plagas o adaptarse a la falta de agua durante las sequías.

No tiene formación sobre precios adecuados ni lugares donde comprar y vender con seguridad y a precios razonables.

La economía familiar es inestable e insuficiente pues depende de jornadas esporádicas que puede conseguir su marido, realizadas en condiciones precarias. No tienen acceso a crédito que les permita invertir un poco en sus tierras o poner en marcha un negocio. La falta de ingresos le impide comprar alimentos con mayor valor nutritivo.

¿Qué piensa y siente Milvia?

Vive adaptada a esas circunstancias. Es una mujer luchadora y alegre, que se esfuerza por mejorar en esas circunstancias tan difíciles. Ha oído que hay ONG que ayudan en otras comunidades, pero ella no ha tenido hasta ahora la oportunidad de participar en alguno de esos programas.

Lo que llega a ella es que esas ONG les enseñan cómo cultivar y les donan algún material, pero sabe que eso solo es para un tiempo y que su vida será un poco igual, como hasta ahora. Quiere dar un futuro mejor a sus hijos, pero no sabe bien cómo. Quizá tendrán que irse a la ciudad y buscar una oportunidad en otro sitio.

A Milvia, por falta de experiencia, le falta confianza en sí misma, en su capacidad para salir adelante, porque no ve esas oportunidades que puedan ser de verdad duraderas.

Le gustaría encontrarlas y seguir en su comunidad, porque está orgullosa de su cultura y ama a su tierra, que es la de sus ancestros.

¿Qué sueña?

Milvia sueña con que su marido y sus hijos estén orgullosos de ella. Tener una oportunidad que le permita tener más comodidades en su hogar y dar un futuro mejor a sus hijos. Sueña con ahorrar y disponer de tiempo para formarse mejor y aprender un oficio, y quizás tener su propio negocio. Sueña con ofrecer a su familia una alimentación suficiente y adecuada, una vida mejor que la suya y que sus hijos puedan ir al colegio sin preocupaciones.

Milvia está trabajando por erradicar la desnutrición infantil en su comunidad. Nos ha contado su historia, en el contexto de un proyecto de CODESPA y Acción Contra el Hambre, financiado por la AECID.

Información del proyecto