En el año 2000 ya Naciones Unidas y cientos de países nos comprometimos a que hombres y mujeres tuviéramos, siempre, las mismas oportunidades económicas y sociales. En 2016, tras no haber alcanzado los objetivos propuestos al comienzo de siglo, se incluyó la necesidad de alcanzar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres entre las metas de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Invertir en la mujer es justo desde el punto de vista de los derechos humanos y una política inteligente desde el punto de vista social y económico. Eliminando las barreras que limitan la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, es posible despertar el potencial de acabar con la pobreza. Pero en esta ‘batalla’, también es importante reconocer los avances ya dados. Algunos resultados de estos esfuerzos son:

1. Educación primaria

Se han registrado importantes logros en cuanto al acceso de la mujer a la educación primaria y nueve países ya han alcanzado el objetivo global de la educación.

2. Alfabetización de la mujer

Globalmente, la alfabetización ha logrado notables progresos, tanto en jóvenes como en adultos, con ratios de alfabetización del 78% y 67% respectivamente. Aunque las tasas más bajas se encuentran en zonas rurales, y particularmente entre las mujeres (según la UNESCO, constituyen el 62% del total de adultos analfabetos), la alfabetización de mujeres está creciendo en África subsahariana a un ritmo del 3,8% entre adultos, y aún más rápido entre las jóvenes.

3. La mujer y el mercado laboral

En los últimos años, se ha producido una notable incorporación de las mujeres al mercado laboral en la región, representando al menos un 50% en el sector de la agricultura. Sin embargo, aun se centra en el sector informal, más vulnerable y de baja remuneración.

4. La mujer en los parlamentos

La representación de las mujeres a nivel político en algunos países africanos ha superado la media de algunos países desarrollados, registrando un récord en el número de escaños parlamentarios ocupados por mujeres. Es el caso de Ruanda, que cuenta con el mayor número de mujeres representadas en un Parlamento nacional a nivel mundial (63.8%). Al más alto nivel político, se encuentran mujeres como Ellen Sirleaf Johnson que, desde 2006, es Jefe de Estado de Liberia, siendo la primera mujer en ocupar dicho cargo en el continente africano. Otras mujeres han seguido sus pasos, como Joyce Banda en Malawi en 2012 y Nkosazana Dlamini-Zuma quien ha presidido la Comisión de la Unión Africana entre 2012 y 2016.

5. Representación de la mujer en la política

Son varios los países que han aplicado algún tipo de cuotas con el fin de conseguir una participación equilibrada en la esfera política y en la toma de decisiones. Es el caso de la República Democrática del Congo, que aumentó la cuota para las listas de candidatas mujeres en partidos políticos del 15 al 30%.

Un caso de éxito:

El programa “Rutas” de CODESPA fomenta e impulsa el Turismo Rural Comunitario inclusivo a través de sus acciones en Perú, Bolivia y Ecuador. Ofrece rutas de turismo rural lideradas mayoritariamente por mujeres. En total, 312 emprendedoras han podido crear su propio negocio gracias a este programa. “Rutas” se ha consolidado como metodología, después de más de 15 años de trabajo en el sector turístico. Con la reciente aplicación del programa en Bolivia, Perú y Ecuador, no sólo ha aumentado la presencia femenina en el sector, sino que esas mismas mujeres han demostrado su valía para mejorar la economía familiar. En concreto, el porcentaje de ingresos aportados a la familia por parte de las mujeres participantes aumentó hasta el 25% a raíz del incremento de las actividades de turismo gestionadas por ellas. Estas y otras razones han contribuido a que FiturNext premie nuestro programa “Rutas” por su impacto y replicabilidad.

Cada inversión destinada a la formación y la integración de la mujer se multiplica y alcanza a su familia, vecinos y a toda la sociedad.