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La fuerza de una escuela en República Democrática del Congo

La fuerza de una escuela en República Democrática del Congo

El 16 de junio se celebra el Día del Niño y la Niña en África, posiblemente el día más esperanzador de este bello continente. 

En 2015 África era el 2 continente más poblado del mundo. Sin embargo, de estos 1.186 millones de habitantes el 41% son niños y niñas de menos de 14 años. Para África esto es una oportunidad única, posiblemente un momento clave, en el que el conseguir que cada uno de estos niños pueda acceder a la escuela significará un cambio nunca visto antes en la lucha contra la pobreza.

Por desgracia, según los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados en septiembre de 2015, todavía el 42% de los niños y niñas africanos se ven obligados a abandonar la escuela, antes de terminar sus estudios.

¿Te imaginas que pasaría si todos los niños y niñas pudieran ir a la escuela?

Este cambio no solo significaría un futuro diferente, donde niños y niñas estarán preparado para cambiar sus propias comunidades; no solo estarán tendrán los conocimientos para innovar y llevar unas mejores condiciones de vida a sus familias; y no solo hablaremos de una mayor igualdad entre mujeres y hombres, estamos hablando de un presente donde podrán vivir la infancia que se merecen.

Lee con atención las siguientes líneas porque lo que podríamos llegar a conseguir en un país como República Democrática del Congo, el segundo país más pobre del mundo, donde el 53% de los 65.966.000 personas son niños y niñas, es algo maravilloso:

  1. Las escuelas suponen un lugar seguro  para los niños y niñas contra las guerras.  En países como República Democrática del Congo, 5.000 niños forman parte de grupos armados. Algunos consiguen escapar, pero otros muchos están solos y poder protegerles en una escuela, lo cambiaría todo.
  2. Si un niño está en la escuela, ¿podríamos conseguir que no se vieran afectados por la ‘conflicto del coltán?.  Actualmente solo el 35% de los niños y el 28% de las niñas terminan secundaria en R.D. Congo; muchos de estos niños que no pueden ir a la escuela son forzados a ir a las terribles minas de coltán. Las escuelas y centros similares a ellos, podrían ser un lugar donde estar protegidos, sobre todo para los 70.000 niños de la calle.
  3. Se estima que casi 2/3 de las niñas, en África subsahariana, nunca tendrán la oportunidad de ir a la escuela. Si todos los niñas y niños tuvieran las mismas oportunidades, ahora mismo ya se producirían grandes reducciones en temas como el matrimonio infantil o la mortalidad.

Si los niños y niñas no van a la escuela, si no pueden aprender, si no tienen la oportunidad de jugar, no solo estamos condenando su infancia, también su futuro porque… ¿cómo van a cambiar la realidad que les rodea si se la hemos negado los conocimientos para poder hacerlo? La educación es un derecho universal por el que tenemos que luchar y sobre todo en países como República Democrática del Congo, que puede significar tanto para una infancia que ve como sus derechos son vulnerados continuamente.

Y a pesar de que desde CODESPA hemos querido destacar estos tres cambios, sabemos que podrían llegar más. ¿Nos indicas los tuyos?

 

 

Fuentes:

  • http://www.globalgoals.org/es/global-goals/quality-education/
  • https://populationpyramid.net/africa/2015/
  • http://www.unicef.es/infancia/proyectos-desarrollo-cooperacion/republica-democratica-del-congo-proteccion-de-ninas-de-la-
  • http://www.unicef.org/infobycountry/drcongo_statistics.html
  • https://s3.amazonaws.com/one.org/pdfs/poverty_is_sexist_report.pdf