Este 5 de junio celebramos el “Día Mundial del Medio Ambiente”. Se trata de un día en el cual la Organización de Naciones Unidas sensibiliza a la población sobre temas ambientales para conseguir que todos nos unamos en agentes activos de un desarrollo sostenible y equitativo.En este día, desde CODESPA también queremos sensibilizar sobre cómo los efectos del cambio climático están afectando a las personas más vulnerables del continente, la población rural que vive en situación de pobreza.

¿Qué es el cambio climático?

Se trata del cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables.

La gran mayoría de la comunidad internacional no cuestiona ya que el cambio climático se está produciendo, que sus impactos tienen efectos en las personas y en los ecosistemas, que abordarlo es urgente y que para ello se requiere una agenda y compromiso globales. Como parte de ello, el desarrollo sostenible se plantea como medio y fin para afrontar las amenazas y riesgos derivados del cambio climático.

Fruto de esta preocupación, en diciembre de 2015, 195 países se reunieron y firmaron un acuerdo en el que, tanto países desarrollados como países en desarrollo, se comprometen a que el aumento de la temperatura se mantenga bastante por debajo de los dos grados centígrados. La COP21 es un punto de partida para sentar las bases ecológicas para salvar nuestro planeta.

Impactos y efectos del cambio climático

Las amenazas y efectos del cambio climático repercuten en todos los sistemas, con consecuencias en el corto y largo plazo. Sin profundizar en la incertidumbre de los distintos escenarios futuros, se puede afirmar que el cambio climático tiene efectos negativos de carácter económico, social, ambiental, y en la seguridad alimentaria, estando todos ellos relacionados entre sí.

Impacto económico: perjuicios económicos como consecuencia de pérdidas de cosechas, daños de infraestructuras o propiedad y fluctuaciones de mercados. Asimismo, se pueden considerar reducciones en flujos económicos por descensos de la productividad relacionadas con enfermedades e interrupciones del trabajo, el transporte o la energía a causa de desastres naturales y cambios de los patrones en temperaturas.

Sociales: procesos migratorios paulatinos o masivos como consecuencia de desastres naturales o pérdida de las fuentes de subsistencia; repercusiones negativas en la salud, por ejemplo por extremos en temperaturas o cambio de los vectores de determinadas enfermedades; inseguridad e inestabilidad a consecuencia de cambios de estructuras sociales y otros desequilibrios.

Ambiental: pérdida de biodiversidad, degradación de tierras, contaminación del aire, suelo y agua.

Seguridad alimentaria: alteración de patrones de producción, distribución y accesibilidad de alimentos. Debido al uso, exposición y dependencia del clima del sector agropecuario, este es particularmente sensible a la amenaza y cambios del cambio climático, y con ello se afecta directamente la provisión de alimentos para la humanidad en general, pero de manera directa y drástica, para los millones de personas que dependen de las actividades agropecuarias como único medio para su subsistencia.

Según Kanayo Nwanze, Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA): “Los pequeños productores son los más afectados por los efectos del clima, y es precioso adoptar medidas urgentes para aumentar su capacidad de resistencia ante las crisis climáticas”.

En CODESPA trabajamos con este objetivo, que las poblaciones vulnerables puedan hacer frente a los efectos del cambio climático, reduciendo las consecuencias para ellos y sus familias. Si quieres conocer más sobre la adaptación al cambio climático, descárgate nuestra publicación.