Ruanda es un pequeño país de África Central, que limita con Uganda, Burundi, la República Democrática del Congo y Tanzania. Muchos de nosotros recordamos este país por las terribles imágenes que llegaban de él, en los años 90. Guerras que provocaron un genocidio de más de un millón de muertos y dos millones de desplazados a su país vecino, R.D. del Congo.

Estás guerras hicieron que el 70% de la población fueran mujeres. El país está siendo levantado, literalmente, por el trabajo de las mujeres. Esto está provocando avances en su política de protección a la mujer, aunque todavía queda mucho por hacer.

“Un hombre podía hacer cualquier injusticia con una mujer. Ahora, las mujeres conocen sus derechos”, asegura Umurungi Françoise, impulsora de los derechos de la mujer en Ruanda.

Esther un ‘espejo’ donde mirarse

Esther Mbabazi vive en Ruanda, una de esas miles de niñas que tuvieron que ser testigos de la terrible guerra que vivió su país. Ahora se ha convertido en la primera mujer piloto de aviones comerciales en Ruanda. Como ella cuenta, a la temprana edad de 5 años ya miraba al cielo soñando pilotar uno de esos aviones que veía despegar. Ella pensaba, “Yo quiero ser la que pilote ese avión”.

Con solo 24 años ya había cumplido su sueño. Que nunca hubiera habido una mujer piloto antes, en su país, no le freno.

“¿Sabes qué? Voy a volar” ella decía constantemente, “y eso fue lo que me motivo toda mi vida, desde que era muy pequeña”.

Esther se niega a pensar que ser una mujer vaya a frenarle en su carrera profesional. En un mundo moderno como en el que ahora vivimos, los estereotipos que antes determinaban nuestras vidas deben desaparecer. “Me encanta la aventura”, cuenta Esther. “Todos los días son diferentes. Yo me levanto y aunque vaya al mismo destino que el día anterior, sé que será diferente. Eso es lo que a mí me gusta de mi trabajo: todos los días tienen algo que los hace únicos”.

Lo que Esther está logrando es increíble, está cambiando un mundo que tradicionalmente era de hombres. Sin darse cuenta, se está convirtiendo en una de esas mujeres que está cambiando el mundo, luchando y avanzando por los derechos de la mujer.

Ruanda está logrando avances en los derechos de la mujer

En los 90 Ruanda abría todos los telediarios y ahora, ya nunca se habla de ella. Ahora debería estar hablando de algo diferente, de como la igualdad entre hombres y mujeres se puede alcanzar en lugares como el Gobierno de un país.

Las mujeres están logrando grandes cambios en todos los aspectos de su vida, convirtiéndose en uno de los pocos países, si no es el único, en el que existe una paridad de hombres y mujeres en el Parlamento. Ahora las mujeres saben que pueden tener voz y gracias a ello, están impulsando cambios. Cambios en los que todos seamos iguales; niñas y niños, hombres y mujeres tengan los mismos derechos.

Pero queda camino por recorrer, por desgracia, Ruanda todavía tiene una alta tasa de violencia machista y Esther cuenta como algunos hombres todavía se oponen a que ella sea piloto comercial de aviones. Sin embargo, también le ves ilusionada porque sabe que esas opiniones no pueden frenarle, somos mucho más los que le apoyamos.

Ella quiere animar a todas aquellas jóvenes mujeres o niñas a que estudien, a que persigan sus sueños e ignoren a aquellos que quieren pararles porque “Las cosas están cambiando en Ruanda,” dice Mbabazi. “Antes no podías encontrar una mujer taxista en Ruanda, y ahora sí que las ves. Ahora en Ruanda hay hombres que cocinan, cuando, en la cultura africana, la mujer era la que tenía que cocinar. Por lo que creo que creo que las cosas están cambiando, poco a poco. Si tú trabajas duro y prueba que lo puedes hacer, no creo que deba haber una pregunta sobre si eres mujer u hombre”.

Esther cuenta, “Todo comienza con un sueño”.

** Post basado en la información obtenida de The Guardian, ONE.org y Diario.es Foto obtenida de BBC.