Cierra los ojos por un momento, imagina tus pies descalzos andando en un suelo duro y que arde. Cada paso es complicado, es difícil porque cargas con litros de agua durante largas horas.Descansas un momento y miras tus manos, eres la pequeña de tres hermanos. Mientras ellos están en la escuela, tú te ves obligada a andar kilómetros para llevar agua a tu familia, a trabajar en las pequeñas tierras. Tus padres tomaron una decisión, solo tus hermanos podían ir al colegio.
Antes de cumplir 15 años ya estás casada porque en 2015 todavía 1 de cada 7 mujeres se casa antes de cumplir los 15 años. Pocos meses después estás embarazada pero no tienes acceso a servicios médicos, desconoces cómo cuidar a tus hijos porque nadie te ha enseñado y no te das cuenta, pero ya estás trabajando unas tierras que nunca serán tuyas. No ganas lo mismo por tu trabajo que cualquier otro hombre de la zona; no tienes acceso a una cuenta bancaria, ni a un pequeño crédito que te ayude a mejorar tus cosechas. En ese momento te das cuenta, que ese nuevo bebé que tienes en tus brazos, tu hija, una niña, tiene muchas posibilidades de seguir tus mismo pasos.
Esta es la vida de millones de niñas; Wafaa, Maria, Aminata, Helen…, mujeres y niñas que posiblemente nunca podrán tener la misma igualdad de oportunidades que tiene el otro 50% de la población, los hombres. Si permitimos que esto continúe, si no nos comprometemos a cambiarlo, ¿qué mensaje estaremos mandando a nuestros hijos, a nuestras hijas?
Porque no hay país que pueda decir que ha alcanzado la igualdad de género, todos debemos de dar ese primer paso, para que todas las mujeres y niñas tengan acceso a las mismas oportunidades que los hombres. Así, todas las niñas podrán soñar con ser abogadas, juezas o doctoras, porque al igual que su hermano habrán ido a la escuela. Porque todas las mujeres tendrán la oportunidad de ganar el mismo sueldo que un hombre. Porque viviremos en un mundo donde todas las mujeres y las niñas tendrán las mismas oportunidades de aprender, de progresar y de tener poder y seguridad. Y solo lo podremos lograr, si el 100% de nosotros nos comprometemos a ello.
‘Podemos ser, debemos ser la primera generación que acabe con la pobreza extrema. Debemos ser la generación con una determinación inquebrantable en la lucha contra la injusticia y la desigualdad’. Sin embargo, ¿cómo lo vamos a hacer si ponemos barreras, si levantamos muros al 50% de la población?
Liberando el potencial de la mujer
El 26 de septiembre de este 2015, 193 líderes mundiales se comprometieron a alcanzar la plena igualdad de género. Un compromiso que debemos apoyar desde empresas privadas, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y la misma población. Debemos lograr acabar con una de las mayores injusticias que todavía existen y hacer, por fin realidad, que mujeres y hombres, niños y niñas, seamos iguales.
Y este será el paso más importante para acabar con la pobreza extrema, liberando el potencial de todas las mujeres. Ellas serán protagonistas del fin del hambre crónica, de la pobreza extrema, de la reducción de la mortalidad infantil y otros grandes problemas a los que nos enfrentamos.
Así, si todos los niños y niñas de países en desarrollo pudieran aprender a leer y escribir, 171 millones de personas saldrían de la pobreza extrema. Si todas las mujeres tuvieran la oportunidad de estudiar secundaria, se reduciría un 49% la mortalidad infantil, salvando 2,8 millones de vidas y reducir en un 64% el matrimonio infantil.
No terminará aquí, los cambios que llegarán serán impresionantes. Dando las mismas oportunidades a mujeres y hombres, a todos los niveles, como por ejemplo en la agricultura, entre 100 y 150 millones de personas dejarán de sufrir hambre crónica. Otros miles de cambios llegarán.
Objetivo de Desarrollo Sostenible 5: Igualdad de Género
Y el momento es ahora, el compromiso debe ser adquirido por todos. Los próximos 15 años serán un gran desafío, pero no puede haber una mayor motivación: alcanzar la igualdad de género para encender la chispa que creará un mundo más justo y en el que todos tengamos la oportunidad de alcanzar nuestro máximo potencial.
Este es el quinto objetivo de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que se han de alcanzar en los próximos 15 años. Al igual que los otros objetivos, tiene unas metas que nos permitirán conocer y hacer el seguimiento de su cumplimiento, que son:
- Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo.
- Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación.
- Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.
- Reconocer y valorar los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico no remunerado mediante la prestación de servicios públicos, la provisión de infraestructuras y la formulación de políticas de protección social, así como mediante la promoción de la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país.
- Velar por la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles de la adopción de decisiones en la vida política, económica y pública.
- Garantizar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos, de conformidad con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos finales de sus conferencias de examen.
- Emprender reformas que otorguen a las mujeres el derecho a los recursos económicos en condiciones de igualdad, así como el acceso a la propiedad y al control de las tierras y otros bienes, los servicios financieros, la herencia y los recursos naturales, de conformidad con las leyes nacionales.
- Mejorar el uso de la tecnología instrumental, en particular la tecnología de la información y las comunicaciones, para promover el empoderamiento de la mujer.
- Aprobar y fortalecer políticas acertadas y leyes aplicables para promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas a todos los niveles.
Sabemos que es posible, lo hemos visto a lo largo de todos estos años de trabajo, lo hemos vivido en los proyectos que desarrollamos, historias de mujeres que solo han necesitado una oportunidad para poder liberar su potencial. Por esto, desde CODESPA nos comprometemos a continuar con nuestro trabajo para alcanzar la igualdad de género y ofrecer a las mujeres las oportunidades que necesitan para salir de la pobreza.