El agua es un recurso limitado y aunque es renovable, solo el 2,53% del agua de la Tierra es potable y, aproximadamente, dos tercios de esa cantidad están inmovilizados en glaciares y en forma de nieve. Aunque no lo parezca, ahora mismo no nos enfrentamos a un problema de escasez de agua, si no a problemas de acceso a la misma.

A día de hoy, 663 millones de personas carecen de acceso a agua potable y 1 de cada 3 personas carecen aún de saneamiento adecuado. 840.000 personas en el mundo, la mayoría de ellos niños, mueren cada año debido a enfermedades como la diarrea o cólera.

En Bolivia, por ejemplo, el 97% de los habitantes de las ciudades tienen acceso a agua potable, dato que contrasta con el más del 25% de la población rural que aún carece de ella. En Nigeria, se ha logrado que el 100% de la población urbana tenga acceso a agua, mientras que solo el 49% de la población rural tiene acceso a ella.

El padre de la India moderna, Mahtama Ghandi, siempre tuvo claro que “la higiene es más importante que la independencia”. Sin embargo, en la India, la mitad de su población, 590 millones de personas, no dispone de letrinas. Para paliar este problema, se está impulsando la concesión de subvenciones para la construcción de letrinas, pero el desconocimiento de los problemas que provocan la falta de higiene y la pobreza generalizada del país, complican mucho esta tarea.

¿Por qué debemos acabar con la falta de acceso a agua y saneamiento?

La ausencia de acceso a agua potable, así como a sistemas de saneamiento o la carencia de hábitos higiénicos, provocan un gran número de problemas en las comunidades que lo sufren. Y no solo debemos hablar de enfermedades como la diarrea o el cólera o de cómo la falta de agua limpia afecta a la seguridad alimentaria de las personas; hablamos de una problemática más compleja.

Los principales perjudicados por la falta de acceso al agua y a saneamiento son las mujeres y las niñas, que suelen ser las encargadas de acarrear el agua para toda la familia en el 76% de los hogares de los países en desarrollo. Esta tarea les ocupa gran parte de su día, ya que, en la mayoría de los casos, se ven obligadas a recorrer largas distancias para recoger el agua, principalmente de fuentes contaminadas. Para las niñas, esto se traduce en tiempo que pasan fuera de la escuela, mientras que las mujeres no puedan desarrollar un trabajo para ser independientes, ya que no pueden invertir el tiempo necesario.

Además, la falta de váteres o letrinas en muchos lugares, provoca que las mujeres tengan que salir a hacer sus necesidades al aire libre. En general, la vergüenza que les supone este hecho, provoca que solo salgan de noche, evitando miradas furtivas y comentarios soeces por parte de los hombres. Sin embargo, este no es el mayor problema al que se enfrentan, quedan expuestas a agresiones sexuales e incluso asesinatos.

Por último, la falta de letrinas o de un saneamiento adecuado en colegios, provoca que numerosas niñas en edad adolescente sean empujadas a abandonar la escuela antes de tiempo, debido a la falta de aseos separados para ambos sexos. La intimidad en esa etapa es muy importante y muchas niñas, al sentirse inseguras, optan por quedarse en casa, lo que contribuye al analfabetismo femenino y a enfrentarse a un futuro en desigualdad de condiciones.

Objetivo de Desarrollo Sostenible 6: el agua

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible se van a establecer como una continuación a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los cuales han sido un hito en la lucha contra la pobreza. Para esta nueva agenda post 2015, se han añadido nuevos objetivos, y entre ellos está garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación sostenible, así como el saneamiento para todos.

Las metas de este objetivo, para el año 2030, son:

1. Lograr el acceso universal y equitativo a agua potable segura y asequible para todos.
2. Lograr el acceso equitativo a servicios de saneamiento e higiene adecuados para todos y poner fin a la defecación al aire libre.
3. Mejorar la calidad del agua.
4. Aumentar sustancialmente la utilización eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y reducir sustancialmente el número de personas que sufren de escasez de agua.
5. Poner en práctica la ordenación integrada de los recursos hídricos a todos los niveles.
6. Proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos los bosques, las montañas, los humedales, los ríos, los acuíferos y los lagos.