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6 razones por las que es indispensable fomentar la inclusión financiera en el mundo

6 razones por las que es indispensable fomentar la inclusión financiera en el mundo

En todo el mundo, sea cual sea el contexto, las personas compran, ahorran, piden préstamos, hacen pagos y reciben dinero. Sin embargo, solo el 62% de la población tiene una cuenta bancaria.

¿Te imaginas la vida sin estos servicios? No podrías recibir tu sueldo, no podrías pagar facturas ni podrías ahorrar, no podrías pedir un crédito ni invertir, no podrías emprender ni ampliar negocios, etc. Todo esto, que parece tan cotidiano, está fuera del alcance de 2 mil millones de personas en el mundo.

 

¿Por qué hay que fomentar la inclusión financiera en el mundo?

Parece indiscutible decir que simplemente el hecho de igualar los derechos de todas las personas es un motivo de peso para fomentar la inclusión financiera, pero al margen de esa obviedad, te presentamos 6 razones más:

  1. Porque contribuye al desarrollo económico y social de las regiones. Las organizaciones internacionales como el Banco Mundial están en el camino de formular estrategias para promover la inclusión financiera, conscientes de la importancia que tiene para el desarrollo de los países y de sus habitantes.
  2. Porque mejoran las condiciones de vida de la gente y previene situaciones de vulnerabilidad. Tener el dinero en un lugar seguro puede prevenir que la gente caiga en extrema pobreza cuando tiene lugar un desastre natural o cualquier adversidad. El acceso a microseguros, productos financieros que cubren riesgos básicos como pérdidas de cosechas, problemas en el hogar, etc., otorga también una garantía y una seguridad a las personas que viven con escasos recursos.
  3. Porque así se potencia y fortalece la actividad de las pymes. Cuando las personas participan del sistema financiera están más preparadas para comenzar y para ampliar cualquier tipo de negocio.
  4. Porque se crea un sistema financiero más equitativo, más transparente y más desarrollado. Un mayor acceso de todas las personas a los servicios financieros y microfinancieros ayuda a reducir la desigualdad de ingresos, también en relación al género.
  5. Por seguridad. Muchas veces los bancos están muy lejos o directamente no hay en la región. El acceso a servicios financieros les evitaría desplazamientos con efectivo que les hicieran potenciales víctimas de atracos. Además quedaría registrado el movimiento de capital, lo que daría garantía y confianza tanto a proveedores como a usuarios.
  6. Porque se acabaría con los altos índices de usura hacia los más vulnerables. En muchos países los trabajadores tienen que pedir un microcrédito cuando se ven ante alguna adversidad (hechos inesperados que dañan su cosecha, falta de trabajo temporal, etc.), muchos piden créditos para sobrevivir y mantener a su familia durante esa época, préstamos sin regular a un interés altísimo que no hacen sino complicar sus potenciales de desarrollo. Se calcula que en países en vía de desarrollo hasta el 55% de quienes piden préstamos lo hace a fuentes informales.

Inclusión financiera: nuevas herramienta que la favorecen

El móvil se está convirtiendo, en un continente con tantas carencias como es África, en un elemento indispensable para el desarrollo de las economías, por el simple hecho de que permite acceder a servicios microfinancieros a lo que no podían llegar de otra forma. Las grandes distancias, la burocracia y los altos costes son sólo algunas de las barreras que impiden que haya personas que puedan acceder a estos servicios algo que, gracias al móvil, han solventado en el último año el 16% de los africanos. Varios países de África están a la cabeza en el uso de la telefonía móvil como medio de pago.

También se están potenciando otras vías de financiación para emprendedores que ayudan al desarrollo económico de las personas. Es el caso de las Unidades Autofinanciadas en Guatemala que promovemos desde CODESPA. Las mujeres de la comunidad, gracias a una primera formación en el ámbito económico, crean sus propias cooperativas de crédito. Ahorran y reinvierten en algún tipo de actividad productiva, en salud o en educación, de este modo se convierten en protagonistas de su propio desarrollo.