Desde CODESPA siempre buscamos enfoques innovadores y sostenibles, y llevamos a cabo iniciativas de desarrollo que permitan la inclusión de comunidades pobres en actividades económicas que les beneficien y que se conviertan, además, en oportunidades de generación de ingresos sostenibles y justos.

El poder de asociarse y trabajar en cooperativas

El asociacionismo es una de las estrategias de trabajo de reducción de la pobreza que fomentamos en CODESPA con pequeños productores rurales, ya que aporta beneficios fundamentales varios como el acceso a recursos, la formación, la mejora de su posición en el mercado y la generación de ingresos.

Entre los beneficios que pueden derivarse de la unión organizada de productores, queremos destacar 3 de ellos:

• Mayor poder de negociación.
• La posibilidad de generar valor añadido.
• Acceso a economías de escala y mercados formales.

Todo esto se traduce en la creación de pertenencia, la generación de empleo y la obtención de fuentes de ingresos más sostenibles para las personas pobres que viven en zonas rurales. Ahí radica, finalmente, el potencial de las empresas asociativas, ayudar a las personas a mejorar sus condiciones de vida y salir de la pobreza.

Uno de los objetivos que tenemos en CODESPA es el de fortalecer asociaciones o cooperativas de pequeños productores en el ámbito rural y que se encuentran en situaciones de alta vulnerabilidad y pobreza.

El caso de Ecuador

En Ecuador, 9 de cada 10 indígenas y 7 de cada 10 afro-ecuatorianos son pobres, cifras que se concentran en las zonas rurales. Desde 2009, apoyamos a diferentes organizaciones que aglutinan alrededor de 1.150 pequeños productores, nuestro apoyo ha sido el de generar capacidades bajo un enfoque de sostenibilidad y cadena de valor garantizando un mayor impacto desde varias líneas estratégicas.

Como resultado una de las empresas asociativas ha logrado exportar, con éxito y de forma continua, su producto a un mercado bastante exigente, como es el de chocolate de gama alta, abarcado por el mercado Suizo, consiguiendo que familias productoras de escasos recursos reciban mayores ganancias y tengan que enfrentarse a menos costes en el desarrollo de su actividad.

El caso de Angola

En Angola hemos apoyado cooperativas en fases muy iniciales de desarrollo, que por lo general no están adaptados a las necesidades del mercado y que asimismo, no disponen de los medios económicos para hacerlo de manera inmediata. De esta forma, hemos creado una metodología adaptada a las circunstancias y al contexto, y que responde a los siguientes objetivos:

• Creación de una base de servicios adaptados al mercado y a sus miembros.
• Adaptación de sus estructuras organizativas para la prestación de estos servicios.
• Adaptación y adopción de herramientas basadas en el concepto de alfabetización funcional, para poder preparar a sus recursos humanos para la prestación de estos servicios.

Les ayudamos a que conozcan cómo funciona una cooperativa o qué servicios pueden prestar y cómo gestionarlos; y a desarrollar estrategias de marketing que impulsen sus ventas como cooperativa.

Nuestra metodología de fortalecimiento combina formación con intercambios de experiencias, además de acompañamiento personalizado. En este sentido, desarrollamos formaciones totalmente participativas en las que se generaron contenidos y tareas para realizar en las cooperativas y apoyamos el trabajo personalizado con las cooperativas.

Como resultado 14 cooperativas angoleñas han recibido formación para la gestión de sus modelos de negocio, han desarrollado la prestación de servicios para sus miembros y disponen de estructura orgánica formal.

Si estás interesado en el asociacionismo como herramienta para luchar contra la pobreza, conoce nuestra publicación: “Lecciones aprendidas y orientaciones en el apoyo de empresas asociativas rurales y cooperativas en contextos de pobreza”.