En Nicaragua la economía depende en gran medida de la agricultura. Sin embargo, actualmente los pequeños productores agropecuarios afrontan severas dificultades a causa del deterioro de sus medios de producción, la desertificación de los campos o los daños causados por las inundaciones en sus cultivos y pertenencias.

Las oportunidades de seguir trabajando la tierra para los pequeños y medianos productores cada vez son más escasas. Uno de los principales problemas que se encuentran estos agricultores son las altas inclinaciones de los campos donde cultivan. Esto no solo les impide almacenar el agua de la lluvia, sino que todos los nutrientes de las tierras son arrastrados. Esto provoca que sus cosechas sean cada vez menos escasas y no puedan salir de la situación de pobreza en la que se encuentran.

Desde CODESPA estamos desarrollando un proyecto que persigue mejorar la producción de los cultivos de frijol, café y maíz en el norte del país, gracias a un sistema de riego natural.

Este modelo, que recibe el nombre de Cubetas de Infiltración y Acequias Comunicantes, (CIAC-CODESPA), mejora hasta el 30% la producción de los cultivos y ya está siendo utilizado por más de 300 pequeños y medianos productores.

El sistema CIAC está formado por un conjunto de pozos (cubetas de infiltración) y zanjas (acequias comunicantes) que se conectan entre sí en el área de cultivo. Estos pozos se establecen en curva a nivel, y están compuestos por material vegetal con el fin de retener suelo y evitar la erosión del mismo, un fenómeno muy común en estas zonas y que afecta constantemente a la producción. Asimismo, el sistema permite el almacenamiento de agua, lo que mantiene los suelos húmedos. Esta última característica tiene una gran importancia en una zona muy cercana al Corredor Seco de Centroamérica.

¿Cómo trazan las zanjas en el terreno?

Gracias al uso de tres palos y una botella, el pequeño agricultor puede trazar la zanja en sus tierras de cultivo. Estos palos, formando un triángulo, y junto a la botella actúan como un nivel que indica por donde debe ir la zanja, para que recoja el agua de forma correcta a través de la curva a nivel.

Una herramienta, a la cual pueden tener acceso estos pequeños agricultores, generando un gran cambio.

¿Qué cambio se está produciendo?

Las CIAC están diseñadas para construirse en suelos con pendientes de relieves ondulados donde los sistemas de riego habituales no funcionan. El objetivo de las CIAC es retener suelo fértil en las acequias e infiltrar agua procedente de precipitaciones. De esta forma es posible mantener húmedos los suelos agrícolas de 15 a 20 días después de la última lluvia, logrando cumplir los objetivos de producción en relación al desarrollo y maduración del grano.

Los beneficiarios que reciben formación para instalar este sistema de riego pueden trabajar de manera más eficaz la tierra, mejorar la producción de sus cultivos y, por ende, incrementar sus ingresos y mejorar sus condiciones de vida.