Si bien, conseguir acabar con el hambre es uno de nuestros objetivos más importantes, la pobreza tiene un impacto mucho más amplio sobre una sociedad — formación, autoestima, desarrollo personal, etc. —. En Mindanao, un grupo de islas en el sur de Filipinas, el impacto social de la pobreza es particularmente marcado. Siendo una de las regiones más pobres de Filipinas, Mindanao es conocida por su inestabilidad política y sobre todo por la violencia, ya que existen grupos armados extremistas. Sin embargo, estos conflictos no deberían ‘reinar’ en Mindanao.

En realidad, el problema más determinante en esta región suele ser la pobreza, y no la ideología, lo que convierte a las comunidades indígenas en blanco fácil de reclutamientos entre los grupos insurgentes del país. Para paliar esta situación, hemos puesto en marcha un proyecto en Caraga, Filipinas, que tiene como fin resucitar a una de las industrias anteriormente más tradicionales e importantes del país, la producción de algas.

Durante los años 80 y 90, muchos expertos estiman que la producción de algas tenía más peso entre las poblaciones indígenas y les permitía alejarse de los continuos conflictos. Desafortunadamente, desde entonces la falta de inversión en la industria local y la emergencia de competidores de otros países, ha provocado que esta industria pierda mucha competitividad durante los últimos diez años, y las personas se encuentren en situaciones vulnerables. No obstante, el potencial sigue existiendo, sobre todo para los pequeños productores y, con más formación, una mejor organización empresarial y la mejora de la competitividad de las cadenas de valor, la ‘época gloriosa’ de esta industria podría volver en el futuro. Este es el objetivo del proyecto de Codespa.

Desde CODESPA hemos identificado 16 diferentes comunidades costeras y hemos puesto en marcha una serie de acciones, que tienen como fin mejorar la competitividad de estos pequeños, y en muchos casos poco experimentados, productores. Juntando, tanto a las asociaciones de productores como a otras organizaciones locales, tanto gubernamentales como no gubernamentales, reconocemos que todos estos actores tiene que estar unidos y saber coordinar sus esfuerzos para que el proyecto alcance todo su potencial. Tanto los productores como las organizaciones locales, han demostrado su compromiso y su involucración en el proyecto, y esperamos poder establecer vínculos y acuerdos entre el sector público y el privado que fomentan la competitividad de esta industria, a medio y largo plazo. Al mismo tiempo, les ayudamos a través de formación que les permite mejorar y optimizar su producción.

Sabemos que Filipinas es un país lleno de potencial, pero en ninguna región es más evidente que en Mindanao. A pesar de gozar de recursos naturales, tanto costeros y como agrícolas, que dan envidia a la región entera, Mindanao es de las regiones más pobre del país. Como ya hemos comentado nuestro objetivo es a ayudar a que 550 familias salgan de la pobreza en esta región. Pero alcanzar las expectativas no sólo será importante para estas familias, sino porque también servirá de modelo para el crecimiento socio-económico en otras zonas costeras de la región, y así conseguir ayudar a miles de familias. Gracias al desarrollo de la población no sólo mejorarán sus condiciones de vida y salir de la pobreza, sino también podremos disminuir los conflictos de la zona.

Proyecto relacionado: Cultivo del caucho para que las poblaciones más vulnerables salgan de la pobreza.