La Responsabilidad Social Corporativa parte de la reflexión sobre cuál es el rol de las empresas en el mundo globalizado. Las compañías son los principales actores sociales y económicos del siglo XXI. Al incrementar su poder su responsabilidad social incrementa también en consecuencia.

Las empresas pueden ser promotoras de tendencias sociales positivas así como de tendencias y modos de hacer que generan impactos negativos. En respuesta a esta realidad, las compañías responsables deciden asumir su rol como ciudadanos corporativos que desean gestionar de manera explícita los impactos y el valor compartido que pueden generar hacia los grupos de interés.